En este articulo verás:
El ROI (Return on Investment, por sus siglas en inglés) es una métrica fundamental en el mundo del negocio que evalúa la rentabilidad de una inversión en relación con su coste.
Esta cifra es esencial para medir el rendimiento y la eficacia de una estrategia o proyecto, ya sea en marketing, ventas, inversión en acciones o cualquier otra área de negocio.
“Lo que no se mide, no se puede mejorar”, decía el consultor Peter Drucker. Por lo que cada esfuerzo realizado dentro de una compañía, debe ser medido en términos de conversión y resultados para calcular el ROI.
¿Qué es el Retorno de la Inversión?
El Retorno de la Inversión o ROI (que viene de las siglas en inglés de Return On Investment) es el índice que calcula los beneficios obtenidos a partir de una inversión económica. Permite saber si una acción concreta ha sido rentable o no.
Es decir, es uno de los KPIs financieros que muestra cuántos euros se han ganado o perdido por cada moneda gastada en una acción, proyecto, evento, etc.
¿Por qué es importante el ROI para los negocios?
El ROI nos da una pista de la salud de nuestro negocio y lo acertadas que han sido las inversiones realizadas.
Es una métrica crucial por varias razones:
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Toma de decisiones informada: Permite a los negocios evaluar la rentabilidad de diferentes estrategias y decidir dónde asignar recursos en el futuro.
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Optimización de recursos: Identifica aquellas inversiones que generan mayores rendimientos y ayuda a ajustar estrategias para maximizar beneficios.
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Justificación de inversiones: Facilita la justificación de gastos ante directivos, inversores o stakeholders al demostrar la rentabilidad de una inversión.
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Mejora continua: Al medir el rendimiento, se pueden hacer ajustes para mejorar el ROI, lo que conduce a un crecimiento constante.
Sin embargo, si nos tuviéramos que quedar con una sola, lo más importante de calcular el ROI es poder medir, analizar y tomar decisiones en base a datos objetivos.
¿Cuál es la fórmula para calcular el ROI?
La fórmula del ROI es muy sencilla. Para calcularla, solo hay que obtener dos datos: la suma de ingresos y el total de la inversión.
Una vez los tenemos, solo hay que restar la inversión a las ganancias y, después, dividir la cifra obtenida entre la inversión. Por último, se multiplica todo por 100 para obtener un porcentaje.
El resultado te servirá para entender rápidamente las dimensiones del beneficio obtenido. Por ejemplo, con un ROI del 200% habrás ganado dos euros por cada euro invertido.
Si el ROI es positivo, indica que los beneficios superan los costos y se considera una inversión rentable. Por el contrario, un ROI negativo significa que los costos superan a los ingresos generados, lo que indica una pérdida en la inversión.
Pasos para calcular el ROI
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Determina los costes: este valor incluye todos los gastos relacionados con la inversión. Por ejemplo, si estás calculando el ROI de una campaña de marketing, tendrás en cuenta los costos de publicidad, salarios del personal involucrado, herramientas utilizadas, entre otros.
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Calcula las ganancias: Las ganancias son los ingresos generados gracias a la inversión. En el caso de una campaña de marketing, se refiere a los ingresos directamente atribuibles a dicha campaña, como las ventas generadas a través de los anuncios.
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Aplica la fórmula del ROI: Una vez que tienes claros los costos y las ganancias, aplica la fórmula para obtener el ROI que hemos visto justo arriba
Ejemplo para calcular el ROI
Para entender bien cómo se calcula el ROI, vamos a ver un ejemplo práctico.
Una empresa de software lanza una campaña de marketing e invierte 10.000€ y obtiene un beneficio total de 35.000€. El ROI será el resultado de realizar la fórmula que compartimos más arriba:
35.000 – 10.000 / 10.000 = 34,9%
Pasado un tiempo, lanza otra compaña en la que invierte 15.000€ y gana 50.000€. De nuevo, para comparar cuál ha ofrecido mejores resultados, calculamos el ROI:
50.000 – 15.000 / 15.000 = 49.9%
Teniendo en cuenta estos resultados, podemos determinar que la segunda campaña de marketing ha resultado mucho más rentable para la empresa por lo que debería ser una referencia en el futuro.
Diferencias entre el ROI y la TIR
El ROI (Retorno de la Inversión) y la TIR (Tasa Interna de Retorno) son dos medidas financieras que se utilizan para evaluar la rentabilidad de una inversión, pero difieren en su enfoque y aplicación.
El ROI es una métrica simple que calcula la relación entre los beneficios obtenidos y los costos de una inversión, expresados como un porcentaje.
Por otro lado, la TIR es una medida más compleja que se utiliza para calcular la tasa de rendimiento esperada de una inversión a lo largo del tiempo. La TIR representa la tasa de descuento que hace que el valor presente neto (VPN) de una inversión sea igual a cero.
La principal diferencia entre el ROI y la TIR radica en su enfoque temporal y complejidad. Mientras que el ROI es una medida más directa y simple que muestra la eficiencia de una inversión en términos de beneficios versus costos, la TIR es una medida más sofisticada que tiene en cuenta el valor temporal del dinero y calcula la tasa de rendimiento a lo largo del tiempo.
Es esencial recordar que el ROI no debe ser considerado como la única métrica para evaluar el éxito de una inversión. Otros factores como el impacto a largo plazo, el valor de marca o el retorno intangible también son importantes y pueden no reflejarse en los números del ROI.
En resumen, el ROI es una métrica valiosa para medir la eficacia de las inversiones y guiar las decisiones empresariales. Su cálculo y análisis adecuados son fundamentales para optimizar recursos y alcanzar el éxito en un mercado cada vez más competitivo.
