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En un mundo cambiante como el que nos ha tocado vivir, los procesos de trabajo y la organización de proyectos también están viviendo su propia revolución. En este contexto, la metodología Scrum se ha abierto paso para aportar agilidad y eficiencia al día a día de los equipos.
¿Qué es la metodología Scrum y cuándo se utiliza?
Scrum se define como una forma de trabajo dentro de la metodología Agile.
La metodología Scrum caracteriza por introducir agilidad y flexibilidad en los procesos de desarrollo de software. Se basa en el establecimiento de objetivos, en la revisión continua y la autogestión.
El principal objetivo de este procedimiento es promover la comunicación entre los miembros del equipo y el cliente, la responsabilidad colectiva, la creación de valor y progreso continuo.
Al mismo tiempo reduce los costes de producción, los plazos de entrega y los errores por falta de planificación.
Esta metodología surge en el entorno tecnológico y se aplica sobre todo en empresas tecnológicas que cuentan con equipos de desarrollo. Sin embargo, se puede adaptar a cualquier otro modelo.
¿Cómo funciona esta metodología?
Scrum funciona a través de bloques temporales que suelen ser cortos y periódicos, normalmente de entre dos y cuatro semanas.
En cada uno de estos períodos se establecen, como punto de partida, una serie de objetivos o requisitos que se deberán de cumplir al terminar el tiempo establecido.
Estos objetivos se traducen en tareas concretas y se le asignan a una persona en concreto. Esta será la responsable de que ese trabajo se lleve a cabo de la manera acordada.
Una vez terminado este período, se realiza la entrega al cliente y se hace una valoración de los avances realizados.
Y con la misma, todo el proceso vuelve a empezar de nuevo estableciendo un período de tiempo y unos objetivos concretos.
Scrum es, por tanto, una metodología que se basa en establecer objetivos concretos y a corto plazo para ver resultados y avances periódicamente.
Sprints
Dentro de la metodología Scrum tenemos lo que se conoce como Sprints.
Los Sprints, en las metodologías Ágiles, son esos períodos de tiempo marcados para la consecución de objetivos.
Durante este tiempo, existen algunos hitos vinculados al Sprint. El principal es el primer día del Sprint en el que se celebra una reunión de equipo para establecer objetivos y planificar.
Además de esto, cada día se realiza un Sprint Meeting que dura aproximadamente 15 minutos. En esta sesión, cada miembro del equipo responde a tres preguntas:
- ¿Qué hecho desde la última reunión?
- ¿Qué voy a hacer a partir de este momento?
- ¿Qué impedimentos tengo o creo que voy a tener?
Por último, al cierre del Sprint, todo el equipo se reúne de nuevo para revisar el trabajo realizado y para hacer una retrospectiva tratando de detectar puntos de mejora, obstáculos, etc.
¿Qué figuras componen un equipo de Scrum?
Dentro de un equipo Scrum, se asignan diferentes roles que han desempeñar una función concreta. Tenemos a estas tres figuras fundamentales:
- Project Owner: normalmente es la figura del cliente, quien ha encargado el proyecto al equipo de trabajo. Su función es establecer las prioridades y los objetivos al inicio de cada Sprint.
- Master Scrum o Facilitador: es el líder del equipo. Su labor es la supervisión, controlar plazos y procedimientos y eliminar aquellos obstáculos que puedan ralentizar el ritmo de trabajo.
- Development Team Member: este es equipo de trabajo, quienes desarrollan las tareas establecidas en cada Sprint.
Aspectos positivos de utilizar esta metodología
Dentro de las diferentes metodologías que se encuentran bajo el paraguas de la filosofía Ágil, Scrum se ha hecho especialmente popular por las ventajas que ofrece:
1. Cumplimiento de expectativas
El cliente establece sus prioridades y el equipo trabaja en base a esto. De este modo, se entrega valor de una forma constante y se consigue satisfacer, al mismo tiempo, las expectativas del cliente.
2. Más flexibilidad
La principal ventaja de Scrum es la flexibilidad que ofrece a la hora de recibir peticiones o cambios por parte del cliente. Si este quiere algo nuevo, se incluye en el próximo Sprint. La metodología está pensada para poder adaptarse y continuar el trabajo sin que esto suponga un problema.
3. Más productividad
Esta metodología también permite que los trabajadores sean autónomos y puedan avanzar por su cuenta con sus propias tareas y sin que dependan de otros. Esto, además de ser una fuente de motivación, permite aumentar la productividad del equipo.
4. Reducción del Time to Market
El tiempo que tarda el producto en llegar al mercado también se reduce ya que se puede lanzar con las funcionalidades básicas, que estarán listas en los primeros Sprints, e ir haciendo actualizaciones a medida que el equipo avance.
5. Aumento del ROI
Al reducir los sobrecostes y aumentar la creatividad, automáticamente, aumenta el retorno de la inversión (ROI). Así, los proyectos y la empresa serán mucho más rentables.
Ejemplos de casos reales
Spotify
La gran compañía Spotify hace uso de la metodología Scrum. Funcionan a través de pequeñas “tribus” o equipos que se encargan de una parte concreta de software. El trabajo se divide pero todos aplican la misma metodología.
El Scrum Master tiene una gran importancia dentro de la organización, así como el Product Owner que conoce las necesidades reales del cliente y sabe trasladarlas al equipo.
Apple
Desde sus comienzos, la compañía ha utilizado metodologías Ágiles para obtener productos en constante evolución. Así, se distribuyen las tareas en pequeños equipos, la responsabilidad es individual aunque a la vez compartida, y se establecen ciclos marcados de proyección, creación y testeo de productos.
¿Conocías este tipo de metodologías de trabajo? ¿Las has utilizado alguna vez?
