Qué es el saldo deudor y el saldo acreedor

Muchos de los clientes que empiezan a trabajar conmigo han escuchado alguna vez frases como “tienes saldo deudor en la cuenta del cliente Marcos Pérez…” o “tienes en el banco saldo acreedor”. Me dicen que la han oído de algún gestor, asesor o medios de comunicación, pero la mayoría de ellos desconoce su significado real.

Si usáramos un lenguaje menos técnico y bajado a tierra, sería lo mismo que decir “el cliente Marcos Pérez nos debe X euros” o “tienes dinero a deber en tu cuenta bancaria”.

Entender el saldo deudor y el saldo acreedor

Para que te sea más sencillo entenderlo, voy a desglosar estos dos conceptos paso a paso.

Por un lado vamos a dividir en dos las cuentas, a la izquierda el debe y a la derecha el haber:

Cuando el debe es mayor que el haber, se dice que hay saldo deudor:

Esto es muy común en las cuentas del ACTIVO o GASTO. Por ejemplo, un cliente que nos hace una compra y no nos paga, se dice que tiene saldo deudor.

Mientras que cuando el debe es menor que el haber se dice que hay saldo acreedor:

Esto es común verlo en las cuentas de PASIVO o INGRESO de proveedores. Por ejemplo, cuando compramos material a nuestro proveedor y no le pagamos, decimos que tiene saldo acreedor.

Tanto el ACTIVO como el GASTO aumentan por el DEBE y disminuyen por el HABER.

Mientras que el PASIVO y los INGRESOS disminuyen por el DEBE y aumentan por el HABER.

Ejemplo práctico sobre el saldo deudor y el saldo acreedor

Imaginemos que nuestro negocio es una papelería y compramos papel a nuestro proveedor Marcos Pérez, al cual le realizamos dos compras en dos momentos distintos de este año.

Hemos decidido hacerle un pago por el banco de 1500€, sabiendo que en nuestra cuenta había 2500€.

Ahora vamos a hacer una venta a un cliente por valor de 450€ que nos paga en el momento.

Si realizamos el mayor de las diversas cuentas ahora mismo, veremos qué tipo de saldo tenemos en cada una de ellas.

Como resultado nos da un saldo acreedor, al ser el proveedor una cuenta de pasivo (puesto que debe < haber) de 1000€ al proveedor Marcos Pérez, esto es, debemos 1000€ a Marcos Pérez.

En el banco nos dará como resultado un saldo deudor; es decir, tenemos más en el debe que en el haber.

Esto no significa que estemos en negativo, sino todo lo contrario, tenemos saldo porque la cuenta de banco es una cuenta de activo (aumenta por el debe y disminuye por el haber).

En cuanto a nuestra venta, decimos que el saldo es cero porque nuestro cliente nos ha realizado el pago.

En el supuesto de que el cliente no nos ha pagado aún, el saldo es deudor debido a que la cuenta cliente es una cuenta de activo, es decir, aumenta por el debe y disminuye por el haber.

En resumen, para saber si una cuenta tiene saldo deudor o acreedor debemos de tener claro si el debe es mayor que el haber y si sus saldos aumentan o disminuyen por del debe o haber dependiendo si es cuenta de ACTIVO, PASIVO, INGRESO O GASTO.

A día de hoy, gracias a los programas de contabilidad, es mucho más sencillo gestionar todo esto porque los mismos programas lo hacen automáticamente.

Esto no excluye que no debamos tener claro todos estos conceptos a la hora de gestionar nuestro propio negocio o, si somos asesores, de ser capaces de transmitirlo a nuestros propios clientes del modo que mejor lo entiendan.