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Las amortizaciones y métodos para calcularlas

Blog de Anfix
Eva Fernández

En este articulo verás:

Se entiende por amortización la depreciación que puede sufrir un elemento de la empresa con el paso del tiempo. En muchos casos el tiempo y el uso hace que los bienes de la empresa valgan cada vez menos, la cuantificación de esa pérdida de valor se establece a través de las amortizaciones. Un ordenador; un vehículo; la maquinaria que se utiliza en la actividad; todos estos elementos, que constituyen el inmovilizado, tienden a valer cada vez menos, la amortización refleja esa depreciación.

La amortización de cada elemento se establece al finalizar cada año y la cantidad a amortizar se determina según la estimación de la vida útil de cada elemento. Para ello la legislación establece unos porcentajes según el tipo de elemento, el porcentaje de amortización de un ordenador es diferente al de un coche o al del mobiliario porque la vida útil de cada uno de ellos es diferente.

La amortización, desde el punto de vista contable y fiscal, minora el beneficio de la actividad (o aumenta la pérdida si la hubiera) es decir se asimila como un gasto aunque en realidad no lo sea.

La amortización contable y fiscal pueden ser diferentes en algunos casos. Las empresas cuya cifra de negocios en el periodo anterior sea inferior a ocho millones de euros, empresas de reducida dimensión, tienen la posibilidad de realizar la amortización acelerada del inmovilizado en el impuesto de sociedades, multiplicando por dos el coeficiente máximo que aparece en las tablas. Es decir contablemente el porcentaje es el fijado por el índice pero fiscalmente podemos aplicar uno superior.

Métodos para realizar las amortizaciones

A la hora de realizar la amortización de un bien podemos aplicar diferentes métodos. La amortización lineal se realiza aplicando el porcentaje de amortización establecido sobre el valor de adquisición del bien. Eso supone que la cuota sea la misma todos los años.
La amortización degresiva implica la aplicación del porcentaje no sobre el valor de adquisición sino sobre el valor contable de cada año, es decir sobre el que queda por amortizar en cada ejercicio. En este caso las cuotas varían y serán menores cada año.