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Free Cash Flow: qué es, cómo calcularlo y por qué es clave

Es clave para empresarios e inversores, ya que muestra la capacidad real de un negocio para generar efectivo.

Free Cash Flow: qué es, cómo calcularlo y por qué es clave
Marta Soto

En este articulo verás:

Cuando se habla de la salud financiera de una empresa, uno de los indicadores más relevantes es el free cash flow (FCF) o flujo de caja libre. Este concepto es clave tanto para empresarios como para inversores, ya que muestra la capacidad real de un negocio para generar efectivo después de cubrir sus gastos operativos y de inversión.

En otras palabras, permite conocer cuánto dinero queda disponible para expandirse, pagar deudas o repartir dividendos.

Si eres autónomo o gestionas una empresa, entender el free cash flow te dará una ventaja competitiva a la hora de tomar decisiones estratégicas. En este artículo, te explicaré en profundidad qué es, cómo calcularlo, su importancia y cómo puedes mejorarlo.

¿Qué es el free cash flow?

El free cash flow (FCF) es el dinero que queda en una empresa después de restar los gastos operativos y las inversiones necesarias para mantener o expandir el negocio.

No se trata solo de los ingresos o beneficios contables, sino del efectivo real disponible, lo que lo convierte en una métrica esencial para medir la liquidez de una empresa.

A diferencia del beneficio neto, que puede estar influenciado por ajustes contables o amortizaciones, el FCF muestra el flujo de dinero real que una empresa genera. Esto lo convierte en un indicador más fiable para analizar la sostenibilidad financiera de cualquier negocio.

Diferencia entre flujo de caja y free cash flow

Aunque ambos términos están relacionados, no son lo mismo. El flujo de caja hace referencia a todos los movimientos de dinero dentro de una empresa en un período determinado. En cambio, el free cash flow es la cantidad de efectivo que queda una vez que se han cubierto los gastos operativos y las inversiones necesarias para la actividad.

Un negocio puede tener un flujo de caja positivo, pero si necesita reinvertir gran parte de ese dinero para seguir operando, su FCF será bajo o incluso negativo. Esto puede poner en riesgo su capacidad de crecimiento a largo plazo.

¿Cómo se calcula el free cash flow?

El cálculo del free cash flow parte del flujo de caja operativo, al que se le restan las inversiones en activos fijos. La fórmula básica es la siguiente:

FCF = Flujo de caja operativo - Inversiones en capital (CAPEX)

Donde:

  • Flujo de caja operativo (CFO): Representa el efectivo generado por la actividad principal de la empresa, excluyendo inversiones y financiación. Se puede obtener a partir del estado de flujo de efectivo.
  • CAPEX (Capital Expenditures): Son las inversiones en activos fijos como maquinaria, tecnología, inmuebles o mejoras en infraestructuras.

Otra forma de calcularlo es partiendo del beneficio neto:

FCF = Beneficio neto + Amortizaciones y depreciaciones - Variación del capital de trabajo - CAPEX

En este caso, se incluyen las amortizaciones porque son gastos contables que no implican salida de efectivo real. La variación del capital de trabajo se refiere a los cambios en el nivel de inventarios, cuentas por cobrar y cuentas por pagar.

¿Por qué es tan importante el free cash flow?

El free cash flow es una métrica esencial para cualquier empresa, porque refleja su verdadera capacidad de generar dinero en efectivo. A continuación, te explico por qué es tan importante:

Indica la capacidad de pago de la empresa

Una empresa con un FCF positivo tiene suficiente dinero para pagar deudas, repartir dividendos o reinvertir en su crecimiento sin necesidad de recurrir a financiación externa.

Por el contrario, un FCF negativo puede indicar problemas de liquidez, lo que podría obligar a la empresa a endeudarse o reducir su capacidad operativa.

Es clave para los inversores y accionistas

El free cash flow es uno de los indicadores más valorados por los inversores, ya que muestra si una empresa realmente genera dinero o si sus beneficios contables están inflados por ajustes financieros.

Si una empresa tiene un FCF alto y creciente, es señal de que su modelo de negocio es sólido y sostenible. Por el contrario, un FCF negativo de forma recurrente puede hacer que los inversores pierdan la confianza.

Permite evaluar la rentabilidad real del negocio

A veces, una empresa puede reportar beneficios en su cuenta de resultados, pero si esos beneficios no se traducen en efectivo real, su salud financiera podría estar en riesgo.

El FCF ayuda a diferenciar entre una empresa rentable en el papel y una que realmente genera dinero en efectivo.

Facilita la toma de decisiones estratégicas

Si gestionas una empresa, conocer el free cash flow te permite tomar decisiones informadas sobre:

  • Expansión del negocio
  • Inversión en nuevos activos
  • Reparto de dividendos
  • Reducción de deuda
  • Estrategias de financiación

Un FCF positivo y estable te da margen para crecer sin depender excesivamente de préstamos o inversores externos.

¿Cómo mejorar el free cash flow de tu empresa?

Si el FCF de tu negocio es bajo o negativo, existen varias estrategias que puedes aplicar para mejorarlo:

Optimiza la gestión de cobros y pagos

Uno de los mayores problemas en la liquidez de una empresa es el retraso en los cobros y la acumulación de cuentas por pagar. Para mejorar el FCF, es fundamental:

  • Reducir los plazos de cobro a clientes
  • Negociar mejores condiciones de pago con proveedores
  • Minimizar el riesgo de impagos con políticas de crédito efectivas

Controla los gastos operativos

Revisar los costes operativos y eliminar gastos innecesarios puede aumentar el flujo de caja disponible. Algunas estrategias incluyen:

  • Renegociar contratos con proveedores
  • Digitalizar procesos para reducir costes administrativos
  • Automatizar tareas repetitivas para mejorar la eficiencia

Planifica las inversiones con inteligencia

Las inversiones en activos fijos (CAPEX) deben ser estratégicas. No se trata de reducirlas drásticamente, sino de priorizar aquellas que realmente aporten valor y retorno en el tiempo.

Antes de realizar una inversión, analiza su impacto en el flujo de caja y asegúrate de que sea sostenible.

Mantén un buen control del capital de trabajo

El capital de trabajo (diferencia entre activos corrientes y pasivos corrientes) influye directamente en el free cash flow. Si no se gestiona bien, puede inmovilizar efectivo innecesariamente.

Algunas acciones clave para optimizarlo son:

  • Evitar acumulación excesiva de inventarios
  • Agilizar la rotación de productos
  • Optimizar la gestión de cuentas por cobrar y pagar

El free cash flow es un indicador esencial para evaluar la salud financiera de cualquier empresa. No solo permite conocer la cantidad de efectivo disponible, sino que también ayuda a tomar mejores decisiones estratégicas.

Si quieres mejorar la rentabilidad y sostenibilidad de tu negocio, empieza por analizar tu FCF y aplicar estrategias para optimizarlo. Un flujo de caja libre positivo es clave para mantener el crecimiento sin depender en exceso de financiación externa.

Dominar este concepto te permitirá gestionar tu empresa con una visión más clara y tomar decisiones más acertadas para su futuro.

Preguntas frecuentes sobre el free cash flow

¿Cómo se calcula el cash flow libre?

El cash flow libre (FCF) se calcula restando las inversiones en activos fijos (CAPEX) al flujo de caja operativo (CFO). La fórmula básica es:

FCF = Flujo de caja operativo - Inversiones en capital (CAPEX)

También puede calcularse partiendo del beneficio neto:

FCF = Beneficio neto + Amortizaciones y depreciaciones - Variación del capital de trabajo - CAPEX

Este cálculo permite conocer el dinero real disponible después de cubrir los gastos operativos e inversiones necesarias para el negocio.

¿Qué pasa si el Free Cash Flow es negativo?

Un FCF negativo significa que la empresa está gastando más de lo que genera en efectivo. Esto puede deberse a:

  • Elevadas inversiones en activos fijos.
  • Un alto nivel de gastos operativos.
  • Problemas en la gestión del capital de trabajo.

Si es algo puntual por una inversión estratégica, no es necesariamente malo. Sin embargo, si es recurrente y no hay ingresos suficientes para compensarlo, puede poner en riesgo la viabilidad del negocio.

¿Es malo un FCF negativo?

No siempre. Un FCF negativo puede ser aceptable si se debe a inversiones que generarán beneficios a largo plazo, como la compra de maquinaria o la expansión del negocio.

El problema surge cuando es constante y la empresa no tiene fuentes de ingresos suficientes para compensarlo. En estos casos, puede indicar problemas de liquidez y obligar a buscar financiación externa o reducir gastos.

¿Qué indica un cash flow negativo?

Un cash flow negativo significa que la empresa tiene más salidas de dinero que entradas en un período determinado. Esto puede indicar:

  • Un ciclo de cobros y pagos mal gestionado.
  • Excesivas inversiones en activos fijos.
  • Un negocio que no está generando suficiente efectivo.

Si el cash flow es negativo de forma recurrente, la empresa puede enfrentar dificultades para pagar sus deudas o financiar su crecimiento.

¿Cuál es la diferencia entre cash flow y free cash flow?

El cash flow representa todos los movimientos de efectivo dentro de una empresa, mientras que el free cash flow es el dinero que queda disponible después de cubrir los gastos operativos e inversiones en activos fijos.

En otras palabras, el free cash flow es una medida más precisa de la liquidez real que tiene la empresa para reinvertir, pagar deudas o repartir dividendos.

¿Qué significa un FCF alto?

Un FCF alto es una señal positiva, ya que indica que la empresa genera suficiente efectivo después de cubrir sus gastos operativos e inversiones. Esto le permite:

  • Expandirse sin depender de financiación externa.
  • Pagar dividendos a sus accionistas.
  • Reducir deuda.
  • Tener un margen de seguridad ante imprevistos.

Los inversores suelen valorar mucho un FCF positivo y creciente, ya que indica estabilidad financiera y capacidad de crecimiento.

¿Cómo mejorar el free cash flow de una empresa?

Para mejorar el FCF, se pueden aplicar varias estrategias:

  • Reducir plazos de cobro y optimizar la gestión de pagos.
  • Controlar mejor los gastos operativos.
  • Priorizar inversiones con un retorno claro.
  • Gestionar de forma eficiente el capital de trabajo (inventarios, cuentas por cobrar y pagar).

Un buen control del flujo de caja permite a la empresa mantener un FCF positivo y sostenible en el tiempo.

¿El free cash flow es importante para los inversores?

Sí, el free cash flow es uno de los indicadores más importantes para los inversores porque refleja la capacidad real de una empresa para generar dinero.

Un FCF positivo y estable es una señal de que la empresa es financieramente saludable y tiene margen para crecer sin depender de deuda. Por el contrario, un FCF negativo constante puede hacer que los inversores desconfíen de su rentabilidad.

¿Por qué el FCF es más fiable que el beneficio neto?

El beneficio neto puede verse afectado por ajustes contables, amortizaciones o impuestos, lo que no siempre refleja la liquidez real de la empresa.

El FCF, en cambio, se basa en el efectivo real disponible, por lo que es un indicador más fiable para evaluar la salud financiera y la sostenibilidad de un negocio.

¿Qué ocurre si una empresa tiene un FCF positivo pero no crece?

Si una empresa tiene un FCF positivo pero no reinvierte ese dinero en su crecimiento, puede estancarse a largo plazo. Algunas razones pueden ser:

  • Falta de oportunidades de inversión rentables.
  • Estrategia conservadora para mantener liquidez.
  • Pago de dividendos en lugar de reinversión.

Aunque un FCF positivo es una buena señal, lo ideal es que la empresa lo utilice estratégicamente para crecer y aumentar su valor en el mercado.

Datos sobre el free cash flow

Contribución fiscal significativa

 Según un estudio de PwC y la Fundación CEOE, las grandes empresas españolas realizaron pagos tributarios a las administraciones públicas que ascendieron a 79.854 millones de euros en 2022. De este total, 31.454 millones de euros correspondieron a tributos propios pagados directamente por las empresas, mientras que 48.400 millones de euros fueron tributos recaudados de terceros.

Distribución del valor económico

El mismo informe revela que, por cada 100 euros de valor económico generado por las grandes empresas españolas, 75,1 euros se destinan a pagos a proveedores, 13,9 euros a pagos a las administraciones públicas y 7,6 euros a remuneraciones a empleados.

Importancia del FCF en la inversión 

Un análisis de S&P Global indica que las empresas con una alta tasa de flujo de caja libre (FCF) tienden a ofrecer rendimientos superiores. Específicamente, las compañías en el quintil superior de FCF presentaron una tasa promedio de 12,9%, en comparación con el 7,1% del universo general de empresas analizadas.

Inversiones en sostenibilidad

Empresas como Moeve (anteriormente Cepsa) están incrementando sus inversiones en proyectos sostenibles. En los primeros nueve meses de 2024, Moeve destinó 887 millones de euros a inversiones sostenibles, lo que representa un aumento del 70% respecto al mismo periodo del año anterior.

Generación de flujo de caja libre en medios de comunicación 

MFE (anteriormente Mediaset) reportó una generación de flujo de caja libre positiva de 318,8 millones de euros en los primeros nueve meses de 2024, superando los 285,8 millones registrados en el mismo periodo de 2023.