Estamos en plazo de liquidación de impuestos, y uno de los errores más comunes que además suele causar muchos problemas es la corrección de una liquidación que ya hemos presentado. La mayor o menor dificultad para solucionar este problema radica en el resultado.
Puede ser que nos encontremos con que hemos omitido alguna factura de ingresos o con que hemos cometido algún error al cumplimentar el modelo, a consecuencia del cual se ha reflejado un resultado negativo cuyo importe real es inferior o se ha realizado un ingreso menor del que se debiera. También puede pasar al contrario, que se haya ingresado de más. En todo caso, las posibles soluciones serían:
1. Si el resultado correcto sigue siendo negativo, podría ajustarse con la liquidación del trimestre siguiente.
2. Si es positivo y hubiera que ingresar una cantidad a mayores, se puede hacer una complementaria, ingresando la diferencia e incluyendo el NRC en el modelo. También es posible solicitar un aplazamiento, fraccionamiento compensación de la diferencia o incluso reconocimiento de deuda.
3. Si resulta una cantidad a ingresar inferior, se pueden hacer dos cosas. Se puede presentar una nueva liquidación correcta (es decir, pagar dos veces) y pedir una devolución de ingresos indebidos del importe domiciliado inicialmente. Esto una vez se haya efectuado el cargo en cuenta. Si no, se puede optar por revocar la domiciliación (cancelarla), entrando en la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria y escogiendo la opción “anulación de cuenta de domiciliación”.
La revocación tan solo puede hacerse por medios telemáticos, siempre y cuando se disponga de un sistema de firma electrónica. Con este sistema lo que se anula es el medio de pago, pero no la autoliquidación original en sí misma. El contribuyente tendrá que presentar una complementaria con el resultado correcto dentro del plazo.
