El principio de uniformidad es una norma contable que significa que una empresa, una vez decide aplicar un criterio contable, ha de seguir el mismo mientras no cambien las condiciones que le llevaron a adoptarlo.
En caso de querer cambiarlo, la empresa deberá reflejarlo en la memoria. Indicará también el impacto de dicho cambio en las cuentas anuales.
El principio de uniformidad se aplica, por ejemplo:
En la Memoria de las cuentas anuales se recogen todos estos criterios. Si en algún ejercicio deciden cambiarse, ha de informarse del cambio para mantener la coherencia.
Una empresa debe ser consecuente con las normas que ha adoptado para llevar a cabo la gestión contable de su actividad. Si éstas varían, ha de justificar la causa.
El principio de uniformidad permite comparar la situación económica de una empresa en dos ejercicios distintos de una manera fiable.
El cambio en la forma de amortización, por ejemplo, puede llevar a unos resultados muy distintos en un ejercicio y en otro. De ahí que deba utilizarse un método constante o advertir el cambio. De esa manera es posible hacer un análisis teniendo en cuenta las circunstancias.
Eva Fernández
Periodista con más de 10 años de experiencia en marketing digital y, en especial, en la generación de contenidos para marcas de diferentes sectores. De la mano de Anfix y con mi propia experiencia emprendiendo como freelance, he aprendido mucho en los últimos años sobre gestión del negocio, finanzas y productividad.