El IVA es un impuesto indirecto que grava el consumo.
Es un incremento de un porcentaje en el precio de cada artículo que compramos y de cada servicio que recibimos.
En cada compra pagamos el precio del bien más el porcentaje de impuestos que se le aplica a su coste. El ingreso obtenido por este impuesto sirve para proporcionar recursos al Estado.
El que vende o presta un servicio no se queda con importe que cobra a mayores. Debe ingresarlo en Hacienda.
Existen tres tipos de IVA en función del porcentaje que se aplica al precio de venta:
Hay casos en los que el artículo que se vende o el servicio no llevan IVA. Ocurre esto, por ejemplo, con la venta de lotería, seguros, los servicios de enseñanza, actividades sanitarias… por mencionar algunos.
Eva Fernández
Periodista con más de 10 años de experiencia en marketing digital y, en especial, en la generación de contenidos para marcas de diferentes sectores. De la mano de Anfix y con mi propia experiencia emprendiendo como freelance, he aprendido mucho en los últimos años sobre gestión del negocio, finanzas y productividad.