El contrato de factoring es un acuerdo por el cual una empresa cede sus créditos comerciales (cantidades pendientes de cobro) a una entidad financiera.
La entidad de crédito abona a la empresa los importes que le adeudan sus clientes. Es decir, adelanta el cobro de sus facturas. Posteriormente realiza las gestiones de cobro a los clientes.
De este modo, la empresa garantiza el ingreso de las facturas que emite en un breve plazo de tiempo. Esto a cambio de una comisión que descuenta la entidad de crédito en el momento de abonar cada factura.
Las condiciones del contrato de factoring son de pacto libre entre las partes. Tanto en lo que se refiere a los créditos a incluir como a la comisión que recibe la entidad de crédito por su gestión.
La propia entidad de crédito puede evaluar el nivel de riesgo de los créditos y rechazar alguno, en caso de que el cliente tenga dudosa solvencia.
El contrato de factoring ofrece grandes ventajas:
Eva Fernández
Periodista con más de 10 años de experiencia en marketing digital y, en especial, en la generación de contenidos para marcas de diferentes sectores. De la mano de Anfix y con mi propia experiencia emprendiendo como freelance, he aprendido mucho en los últimos años sobre gestión del negocio, finanzas y productividad.