Una autoliquidación es el cálculo de un impuesto realizado por el propio contribuyente (la persona obligada al pago).
Ese cálculo se realiza cumplimentando unos modelos oficiales que la Agencia Tributaria pone a disposición del ciudadano en su página web. Existe un modelo para cada impuesto que se liquida: IVA, retenciones, pagos a cuenta de IRPF…
En toda autoliquidación hay que indicar:
El pago con adeudo o domiciliación exige cumplimentar los datos de una cuenta bancaria de la que el contribuyente sea titular (no autorizado).
En caso de domiciliación, será Hacienda quien nos cargará el importe el último día del plazo voluntario de presentación del impuesto.
Si solicitamos un aplazamiento, indicaremos también la cuenta y los plazos que queremos pedir, así como las fechas de cargo (pueden ser los días 5 o 20 de cada mes).
La mayor parte de los modelos de autoliquidación se presentan por medios telemáticos (a través de internet). Para su presentación es necesario disponer de una firma digital.
Los autónomos (no las sociedades) pueden presentar los modelos en el banco cumplimentando los datos en pantalla antes de su impresión. No se admiten correcciones a bolígrafo.
Eva Fernández
Periodista con más de 10 años de experiencia en marketing digital y, en especial, en la generación de contenidos para marcas de diferentes sectores. De la mano de Anfix y con mi propia experiencia emprendiendo como freelance, he aprendido mucho en los últimos años sobre gestión del negocio, finanzas y productividad.