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Despedir a un trabajador y no poder pagarle la indemnización

Blog de Anfix
Eva Fernández

En este articulo verás:

Una de las principales condiciones que requiere el despido por causas objetivas es que la empresa ponga la indemnización a disposición del trabajador. El incumplimiento de esta exigencia puede hacer que el despido se considere improcedente. En este caso, la empresa tendría que abonar 33 días de salario por año trabajado, en lugar de los 20 establecidos para el despido objetivo.

Esto puede acarrear serios problemas al empresario, que se encuentra con que la situación de que su negocio no le permite seguir manteniendo al trabajador en plantilla, pero tampoco puede hacer frente al pago de la indemnización que supone prescindir de él. Sin embargo, esta circunstancia tiene solución, porque la legislación excusa a la empresa del deber de pagar la indemnización en aquellos supuestos en que concurra una situación económica que lo imposibilite. Es decir, cuando exista falta de liquidez.

Pero esa falta de liquidez debe acreditarse de una manera adecuada. No basta con documentar la mala situación económica que justifica el despido, puesto que la empresa podría tener dificultades pero disponer del dinero suficiente para abonar la indemnización. Y la situación que imposibilita el pago debe darse en el momento de la comunicación escrita del despido.

La carencia de saldo suficiente en la cuenta bancaria puede avalar la existencia de problemas de tesorería. Esta circunstancia deberá alegarse en la carta de despido, lo que permitirá a la empresa diferir el pago de la indemnización, no excusarlo. La situación tan solo supone aplazar la deuda con el trabajador.

Hay que tener mucho cuidado con este tipo de situaciones, puesto que, si el trabajador no está conforme con la causa del despido y acude al juzgado, la empresa deberá probar suficientemente, tanto su situación económica, que justifica la procedencia del despido, como su falta de liquidez, que le exime del deber del pago en el acto. Ambas cosas son distintas y tienen graves consecuencias si el juez falla a favor del trabajador.

¿Y cómo despedir a un mal cliente?

El mercado es muy grande y hay muchos clientes potenciales, pero a veces perdemos el tiempo con un mal cliente. Muchas empresas gastan mucho tiempo y dinero en captar clientes pero dedican muy poco tiempo a analizar cuáles son los más rentables.

Y todas las empresas pueden tener un mal cliente, o incluso varios, que generan pérdidas o reducen el tiempo de dedicación para los mejores. Eso sí, normalmente siempre es más barato mantener clientes que captar nuevos.

Dicho todo esto, aquí tienes unos pasos que puedes seguir antes de tener que despedir a un mal cliente:

  1. Ajusta la relación: si no estás satisfecho con ese cliente porque te consume mucho tiempo, no paga lo que vale tu producto o servicio, o no valora toda la calidad que le das, ajusta la relación desde el punto de vista de tu negocio (cambio en la estrategia o en el cliente objetivo) o del cliente (sus necesidades o presupuesto han cambiado).
  2. Forma: a veces preguntan demasiado o no valoran lo que les ofreces por simple desconocimiento. Si dedicas tiempo a formar a un mal cliente quizás lo puedas recuperar.
  3. Renegocia: si formar a un mal cliente no funciona entonces tendrás que cambiar de estrategia y renegociar el precio o la calidad que ofreces para que merezca la pena mantenerle como cliente de tu negocio.
  4. Muévelo: si a pesar de lo anterior el mal cliente sigue sin aportar más de lo que recibe, entonces tendrás que cambiarlo de canal de distribución o cederlo a un colaborador del negocio, algo posible en ciertos servicios. Canales como Internet, pueden ser los ideales para un mal cliente, puesto que parte de sus dudas se pueden resolver a través de guías, listados vía web de preguntas frecuentes, o vídeos informativos.
  5. Despídelo: si tras todo el proceso anterior no has podido recuperar al cliente es momento de invitarlo a irse a la competencia. Pero hazlo de la mejor forma posible, con explicaciones detalladas, y tras intentarlo todo para no dañar tu imagen de empresa.