En este articulo verás:
Cuando comienza un nuevo ejercicio contable, uno de los primeros pasos fundamentales es registrar el asiento de apertura. Este asiento contable no solo marca el inicio del nuevo periodo financiero, sino que también garantiza la continuidad de la contabilidad de una empresa.
Si alguna vez te has preguntado qué es exactamente el asiento de apertura, cómo se contabiliza y por qué es tan importante, en este artículo resolveré todas tus dudas con explicaciones detalladas y ejemplos prácticos.
¿Qué es el asiento de apertura?
El asiento de apertura es el primer registro contable que se realiza al iniciar un nuevo ejercicio contable. Su función principal es trasladar los saldos de cierre del ejercicio anterior al nuevo año, asegurando así la continuidad financiera de la empresa.
Dicho de otra manera, cualquier empresa que ya estuviera en funcionamiento el año anterior debe comenzar su contabilidad con este asiento, ya que sin él no podría reflejar su situación financiera al inicio del periodo.
Relación entre el asiento de apertura y el cierre contable
Para entender bien el asiento de apertura, es importante recordar que el cierre contable es el último paso del ejercicio anterior.
En ese momento, las cuentas de ingresos y gastos se cierran, mientras que las cuentas de activo, pasivo y patrimonio se mantienen abiertas y se trasladan al nuevo ejercicio.
Por eso, el asiento de apertura siempre es el reflejo del último balance de situación de la empresa. Es decir, las cuentas de activo, pasivo y patrimonio neto se mantienen, mientras que las cuentas de pérdidas y ganancias se reinician desde cero.
¿Cómo se contabiliza el asiento de apertura?
El asiento de apertura se registra en el libro diario el primer día del nuevo ejercicio contable. Su estructura es sencilla:
- Las cuentas de activo (bienes y derechos de la empresa) se registran en el debe.
- Las cuentas de pasivo (deudas y obligaciones) y el patrimonio neto (capital y reservas) se registran en el haber.
Este asiento debe cuadrar perfectamente; es decir, la suma del activo tiene que ser igual a la suma del pasivo más el patrimonio neto.
Ejemplo práctico de asiento de apertura
Imagina que una empresa cerró el ejercicio anterior con la siguiente situación financiera:
- Caja: 10.000 €
- Bancos: 50.000 €
- Clientes: 30.000 €
- Mercaderías: 20.000 €
- Inmovilizado material: 100.000 €
- Proveedores: 40.000 €
- Préstamos bancarios: 30.000 €
- Capital social: 120.000 €
- Reservas: 20.000 €
El asiento de apertura sería el siguiente:
Debe
(570) Caja → 10.000 €
(572) Bancos → 50.000 €
(430) Clientes → 30.000 €
(300) Mercaderías → 20.000 €
(210) Inmovilizado material → 100.000 €
Haber
(400) Proveedores → 40.000 €
(170) Préstamos bancarios → 30.000 €
(100) Capital social → 120.000 €
(112) Reservas → 20.000 €
Como puedes ver, el total del debe y del haber es el mismo (210.000 €), lo que garantiza que la contabilidad está equilibrada.
¿Cuándo se realiza el asiento de apertura?
El asiento de apertura se hace el primer día del ejercicio contable. En la mayoría de empresas, este ejercicio coincide con el año natural, por lo que el asiento de apertura se registra el 1 de enero.
Sin embargo, algunas empresas pueden tener un ejercicio contable diferente (por ejemplo, de julio a junio). En ese caso, el asiento de apertura se hará el primer día del nuevo periodo contable.
¿Por qué es importante el asiento de apertura?
El asiento de apertura es fundamental para la contabilidad de cualquier empresa porque permite:
- Continuidad contable → La contabilidad es un proceso acumulativo, por lo que trasladar los saldos del año anterior es imprescindible.
- Base para la toma de decisiones → El balance inicial del ejercicio es clave para analizar la situación financiera y tomar decisiones estratégicas.
- Cumplimiento legal → En España, el Código de Comercio y el Plan General de Contabilidad (PGC) exigen que las empresas lleven su contabilidad de manera ordenada y reflejando la realidad económica.
- Facilidad en la auditoría → Un asiento de apertura bien hecho facilita la auditoría de cuentas y evita problemas con Hacienda.
¿Cómo corregir errores en el asiento de apertura?
Si al registrar el asiento de apertura detectas un error, lo primero que debes hacer es comprobar el cierre contable del año anterior. Algunas situaciones comunes que pueden causar errores son:
- No haber registrado correctamente el asiento de cierre.
- Haber omitido alguna cuenta en el traspaso de saldos.
- Descuadres entre el activo y el pasivo + patrimonio neto.
Si detectas un error, la mejor opción es hacer un asiento de ajuste lo antes posible para corregirlo.
El asiento de apertura es un paso clave en la contabilidad de cualquier empresa. No solo permite la continuidad de la contabilidad, sino que también garantiza que las cuentas reflejen la realidad financiera de la empresa.
Hacerlo correctamente evitará problemas contables y facilitará la gestión del negocio. Si utilizas un software contable, es posible que el sistema lo genere automáticamente, pero siempre es recomendable revisar los datos para asegurarte de que no hay errores.
Ahora que ya conoces la importancia del asiento de apertura y cómo se realiza, puedes aplicarlo con confianza en la contabilidad de tu empresa. ¡Tu contabilidad estará siempre en orden si sigues estos pasos!
Datos y estadísticas interesantes
- Corrección de errores contables en la era digital: Con el avance de los programas informáticos, los errores contables que antes requerían contraasientos y complicadas rectificaciones ahora se corrigen fácilmente modificando el asiento erróneo en el software correspondiente.
- Importancia de los registros contables precisos: La información financiera es considerada fiable cuando está libre de errores materiales y es neutral, permitiendo a los usuarios confiar en que refleja la imagen fiel de la situación financiera de la empresa.
- Procedimiento para corregir errores en asientos suministrados: La Agencia Tributaria establece que, para corregir errores en asientos contables ya suministrados, es necesario anular el asiento incorrecto y presentar uno nuevo con los datos corregidos.
- Preferencias en software de contabilidad en España: Programas como Gespymes son ampliamente utilizados en España, especialmente entre autónomos y pequeñas empresas, debido a su versatilidad y capacidad para integrar gestión contable con otras áreas como facturación y control de inventario.
Preguntas frecuentes sobre el asiento de apertura
¿Qué es el asiento de apertura?
El asiento de apertura es el primer registro contable del ejercicio y se encarga de trasladar los saldos de las cuentas de activo, pasivo y patrimonio neto desde el cierre del ejercicio anterior al nuevo periodo contable. Es esencial para garantizar la continuidad contable de la empresa.
¿Cómo se saca el asiento de apertura?
El asiento de apertura se basa en el balance de situación final del ejercicio anterior. Simplemente se trasladan los saldos de las cuentas de activo al debe y los de pasivo y patrimonio neto al haber. Si utilizas un software contable, este proceso suele generarse automáticamente al realizar el cierre contable.
¿Qué se carga en el asiento de apertura?
En el debe del asiento de apertura se registran todas las cuentas de activo, como caja, bancos, clientes, mercaderías, inmovilizado material, derechos de cobro, entre otros.
¿Qué cuentas no van en el asiento de apertura?
Las cuentas de ingresos y gastos no forman parte del asiento de apertura, ya que estas se cierran al finalizar el ejercicio y su saldo no se traslada al nuevo año. Solo se registran las cuentas de balance (activo, pasivo y patrimonio neto).
¿Qué cuentas se cargan y cuáles se abonan en el asiento de apertura?
- Se cargan (Debe): todas las cuentas de activo (dinero en caja y bancos, derechos de cobro, inventario, inmovilizado, etc.).
- Se abonan (Haber): todas las cuentas de pasivo (proveedores, deudas, préstamos) y patrimonio neto (capital social, reservas, resultados del ejercicio).
¿Qué cuentas no se deben cerrar?
Las cuentas que no deben cerrarse al final del ejercicio son aquellas que forman parte del balance de situación, es decir, las cuentas de activo, pasivo y patrimonio neto. Estas deben trasladarse al asiento de apertura para mantener la continuidad de la contabilidad.
¿El asiento de apertura es obligatorio?
Sí, es obligatorio para cualquier empresa que continúe su actividad en el nuevo ejercicio. Sin este asiento, no se podría iniciar correctamente la contabilidad del año, ya que no existiría un punto de partida basado en el ejercicio anterior.
¿Qué sucede si el asiento de apertura no cuadra?
Si el asiento de apertura no cuadra (es decir, si la suma del debe y el haber no es igual), lo más probable es que haya un error en el traspaso de saldos desde el ejercicio anterior. En ese caso, se debe revisar el cierre contable y corregir el asiento de apertura antes de continuar con nuevos registros.
¿Cómo se corrigen errores en el asiento de apertura?
Si detectas un error en el asiento de apertura, lo primero que debes hacer es revisar el balance de cierre del año anterior. Si el error proviene de ahí, se debe corregir en el asiento de cierre y luego ajustar el asiento de apertura. En caso de ser un simple error de transcripción, se puede hacer un asiento de ajuste en el nuevo ejercicio.
¿Se puede modificar el asiento de apertura después de haber registrado otros asientos?
Sí, aunque lo ideal es corregirlo antes de registrar nuevos asientos. Si ya has introducido movimientos en el nuevo ejercicio, puedes hacer un asiento de ajuste para rectificar cualquier error sin afectar los registros posteriores.

Marta Soto
Con formación en ADE, Marketing e Investigación de Mercados –finalizada con calificaciones de excelencia– y reforzada con un Máster en Dirección de Mark... Ver más
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