La hostelería es sin duda uno de los sectores que más ha sufrido la crisis económica.
Además es una de las actividades más importantes junto al comercio; eso sí muchas veces no tiene una gestión profesional. No factura sencillo, no lleva la contabilidad al día, los modelos de impuestos y no conecta con su gestor.
Por eso cuando las ventas caen en hostelería, lo único que puede salvar la situación es una buena gestión. Y por ser una actividad intensiva en mano de obra, la mejor estrategia es trabajar de forma conjunta con el personal para aumentar las ventas medias de cada empleado, en vez de recortar gastos.
Además, aquí tienes más recomendaciones para aumentar las ventas:
- Fomentar la cultura de negocio. Para poder hacer sentir a los trabajadores como parte importante del negocio para conseguir su máximo compromiso hay que darle herramientas profesionales. Y una de ellas son las tarjetas de visita para que ellos mismos promocionen el negocio.
- Formación. Cuanto más conozcan las bebidas y comidas que sirve el personal, más fácil será que se animen a venderlas. Por eso es recomendable hacer degustaciones internas para que sepan vender bien al cliente las especialidades más destacadas de una manera que genere interés. Muchas veces en la hostelería los camareros están tan cansados que animan al cliente a terminar rápido o no tienen energía para realizar recomendaciones.
- Incentivos. Sin duda una forma básica para fomentar las ventas en cualquier sector. Para ello se puede recurrir a retribuciones variables siempre y cuando se llegue al objetivo fijado. Y además del típico incentivo económico se puede recurrir al uso de días libres.
- Aplicar el up-selling. Una técnica poco aplicada en hostelería y que sirve para que el pedido medio de cada cliente sea mayor. Para ello hay que ofrecer y recomendar los productos con mayor margen de beneficio. Siempre y cuando el cliente quede satisfecho con la relación calidad - precio recibida.
- Asignar según las habilidades. No es lo mismo un camarero que sea más extrovertido que uno que lo sea menos pero más organizado. Hay que asignar a cada camarero en función de sus habilidades sociales, con el objetivo de que consiga el nivel de ventas máximo.
- Organizar el espacio. Cuanto más limpio y libre de barreras esté el espacio de trabajo mayor podrá ser la productividad de los trabajadores para atender a los clientes, y por lo tanto mayores serán las ventas.
- Preparación previa0. En la hostelería los camareros deberían de estar para vender y servir pedidos. Si un camarero está cambiando un barril de cerveza o limpiando platos a buen seguro que sus ventas serán menores.