Si, como pyme o autónomo, no eres capaz de cobrar a tiempo, tu negocio tendrá graves problemas de tesorería. Así de rápido, de fácil y de duro.
La mayoría de las empresas cierran por falta de financiación, no de clientes y aunque en muchos sectores es muy habitual que se tarde mucho en cobrar, para una buena salud financiera es fundamental reducir los plazos de cobro con los clientes. Si no lo hacemos tendremos que recurrir a créditos y préstamos que pueden suponer elevados gastos financieros, por eso y con el objetivo de cobrar a tiempo te dejo estos cinco consejos:
- Haz un plan financiero: olvídate de llevar las cosas de memoria, aprender a utilizar bien hojas de cálculo como Excel y empieza a realizar planes financieros para ver tus necesidades de liquidez con la mayor antelación posible. En gestión de tesorería premia más la rapidez que la exactitud, por eso es mejor saber que vas a tener un problema de liquidez que saber el importe al céntimo.
- Estudia distintas posibilidades de cobro: porque lo mejor para evitar un impagado es analizar la probabilidad de que suceda, es decir, que para cobrar a tiempo es "mejor prevenir que curar." Para ello no sólo debes establecer un procedimiento de reclamación del pago en función del importe, del plazo transcurrido y sobre todo del tipo de cliente. No hay nada como conocer bien a los clientes para saber cuál va a ser realmente un posible moroso, por eso establece una puntuación o rating en función del historial de pago y la capacidad de solvencia, y ten en cuenta su forma y medio de pago porque de eso dependerá si vas a cobrar a tiempo o no.
- Mejora el flujo de caja: gracias al plan financiero y al conocimiento de los clientes podremos saber si dependemos del pago de un cliente que siempre se suele retrasar. Y en ese caso podremos tomar medidas para incentivar el pago adelantado con algún tipo de descuento por pronto pago, si tenemos que cambiar el medio de cobro de transferencia a domiciliación bancaria, o hacer que los comerciales negocien mejores condiciones de cobro. Pero sin duda una de la mejores medidas es facturar rápido y sin errores, y hacerlo regularmente en especial en contratos a largo plazo.
- Recurre al factoring: como forma de financiar los créditos contra clientes y así anticipar el plazo de cobro a cambio de una comisión y unos intereses, pero recurrir al factoring te implicará llevar una contabilidad al día a diferencia de otras opciones a corto plazo como el descuento de efectos.
- Si no hay solución recurre al monitorio: es la reclamación judicial de deudas cuando no ha sido posible cobrar a tiempo. La gran ventaja es que no necesitas los servicios de un abogado siempre y cuando no superes los límites para el proceso monitorio. Simplemente presentar un documento donde se reclama la deuda y se aporta la documentación (factura, albarán, fax, emails, etc) que la justifica.