La negociación es básica y forma parte del mundo de los negocios ya que se practica de forma diaria con clientes, trabajadores, proveedores, bancos, etc.
La clave de una buena negociación es que las dos partes salgan ganando, así te ganarás un aliado y no un enemigo. Pero, además de tener una filosofía de que las dos partes ganen, es fundamental tener dominadas
ciertas habilidades y técnicas como las siguientes:
Busca el máximo de opciones posibles
Busca todas las opciones que satisfagan los intereses comunes de todas las partes que intervienen en la negociación.
Controla tus emociones
Controlar tus emociones durante la negociación es imprescindible.
Para ello hay que conocerse a uno mismo muy bien, aprender a relajarse antes de la negociación y sobre todo ser capaz de controlar el miedo porque muchas veces no tiene una justificación real.
Recuerda que el miedo limitará tus capacidades así que tienes que ser capaz de ahuyentar los pensamientos negativos de tu cabeza.
Comunica de la forma más adecuada
Ten en cuenta lo siguiente:
la mayoría de la gente prefiere una explicación breve y concisa que una explicación con demasiados detalles.
Este tipo de personas normalmente hablan muy rápido, porque piensan de forma visual, mientras que las personas auditivas se sentirán ofendidas sino practicamos la escucha activa y demostramos que estamos escuchando. También es importante no interrumpir a los auditivos porque suelen alargarse en sus explicaciones. En cambio los kinésicos entienden el mundo a través de sentidos como el olfato, el gusto y en especial el tacto, por lo que en el saludo inicial te cogerán del brazo o te darán una palmada en la espalda; además tratan los temas con lentitud y les gusta mantenerse cerca al conversar.
Así que lo mejor es toparse con un negociador auditivo, porque sabe comunicar bien pero también sabe escuchar.
Aprende a decir NO
Esto no quiere decir que no quieras cooperar en la negociación. Una cosa es negarse a una concesión de forma temporal y otra cerrarse en banda; ahora bien, no lo hagas bruscamente ni sin perder el respeto a la otra parte. Puedes usar técnicas de negociación como el silencio prolongado ante una propuesta o afirmación sobre la que no estamos de acuerdo o también repetir a la otra parte con sus propias palabras lo que ha dicho, y así hacerle ver que su propuesta resulta inapropiada. Otra opción es pedir a la otra parte que reformule su propuesta, porque sino será inaceptable.
Calcula antes de negociar cual es tu objetivo mínimo
Calcula cuál es la cantidad por la cual no estás dispuesto a ceder durante la negociación.
A veces existen alternativas más beneficiosas que llegar a un acuerdo con la otra parte. Son esas alternativas las que tienes que conocer y valorar y que actúan como el mínimo a conseguir en la negociación. Por ejemplo si estás negociando un nuevo precio con un proveedor, el objetivo mínimo podría ser el precio alternativo que te da otro proveedor.