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4 consejos para dirigir una empresa familiar

4 consejos para dirigir una empresa familiar
Eva Fernández

En este articulo verás:

La empresa familiar es un tipo especial de empresa bastante habitual, ya que suele tener una estabilidad y una unión típica de las familias y eso, con los tiempos que corren, es una ventaja competitiva.

Muchos autónomos y emprendedores están incorporando hoy en día a familiares que por las circunstancias actuales, no tienen acceso al mercado laboral. Lo que al principio podía parecer una buena idea, puede convertirse en un grave problema porque es difícil separar familia y trabajo; por no hablar de que cuando hay mucha confianza entre las personas que trabajan juntas, se pueden tomar decisiones de formas menos profesional y más emocional. Por eso te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes consejos a la hora de dirigir una empresa de este tipo:

  • A la hora de seleccionar o promocionar a alguien cercano para la empresa familiar, mejor hacerlo con la ayuda de un técnico externo que aporte independencia además de objetividad. Así la elección será más acorde a las necesidades profesionales de la empresa familiar, lo que evitará problemas y duplicidades de personal en el fufuturo.
  • En los casos en que un matrimonio funda una empresa familiar, hay que tener cuidado porque una posible separación puede acabar también con el negocio, por eso es recomendable anticiparse a posibles contenciosos a través de un protocolo familiar o un convenio. El protocolo de una empresa familiar aborda no sólo qué hacer en casos de divorcio, sino también qué hacer en procesos de sucesión o de incorporación de familiares a la empresa, pudiendo complementar el protocolo con capitulaciones matrimoniales que establezcan qué pasa con los bienes matrimoniales en casos de divorcio.
  • Para los casos de rivalidades entre hermanos dentro de la empresa familiar, hay que actuar con precaución porque es una de las causas más habituales de desaparición en la empresa familiar, por eso lo mejor es prevenir una mal sana competencia delimitando claramente las funciones y responsabilidades de cada hermano dentro de la empresa familiar. A veces el afán por liderar la empresa familiar obligará a crear varias sucursales para evitar bicefalia en la dirección, así se dará un clima de complementariedad constructivo, en vez de uno de competencia destructivo. Aún así es normal que en todas empresa familiar existan conflictos entre hermanos. Por eso lo mejor es establecer un código de conducta que fije los procedimientos para resolver las diferencias.
  • Despedir siempre es un acto difícil, pero en la empresa familiar lo es mucho más, porque tras el proceso pueden quedar odio y resentimientos. A veces la situación económica obliga a tener que tomar ese tipo de decisiones, aunque en contadas ocasiones se debe al abuso de la confianza dentro de la empresa familiar. Apoyarse en la confianza y en el vínculo emocional de la familia es la clave para afrontar el proceso con las máximas garantías pero  ese trago amargo en la empresa familiar no debe de delegarse en manos de directivos externos, debe ser responsabilidad de la familia. En el caso en que el despido sea motivado por familiares conflictivos debe de darse la oportunidad de que corrija su comportamiento o que se le pueda reubicar en otro puesto donde pueda ser de más utilidad.

La importancia del protocolo en la empresa familiar

 

La empresa familiar es un tipo especial de empresa que ha sido y es muy importante en España. Y no sólo por marcas históricas, como por ejemplo Codorniu, sino porque muchos emprendedores actuales están incorporando a familiares que no tienen acceso al mercado de trabajo apoyándose en la unión típica de la familia.

Eso sí, lo que al principio es una ventaja competitiva puede acabar con la empresa familiar. Se trata del delicado equilibrio entre familia y negocio, motivo por el cual la empresa familiar no suele sobrevivir a la tercera generación. La gestión y convivencia diaria hace que se mezclen tres ámbitos que deberían de ser independientes: familia, empresa, y propiedad, dando lugar a la toma de decisiones erróneas por basarse en el corazón en vez de la razón:

  • Seleccionar o promocionar en la empresa familiar a miembros de la familia en vez de a profesionales externos más cualificados y acordes a las necesidades para evitar problemas y duplicidades de personal.
  • No delimitar claramente las funciones y responsabilidades de cada hermano dentro de la empresa familiar para evitar que los habituales conflictos entre hermanos se trasladen a la empresa familiar. 
  • No despedir a familiares conflictivos y simplemente mantenerles o reubicarles en otro puesto para que no molesten en la gestión del día a día.
  • No planificar o retrasar la sucesión, una de las principales trampas y causas de mortandad en la empresa familiar, puesto que la sucesión es clave para que el negocio pueda mantener una visión acorde a los tiempos actuales.

Por todo esto, el protocolo familiar viene a resolver esos problemas y muchos otros mediante acuerdos que incluyen un código de conducta para resolver las diferencias. Qué hacer en casos de divorcio del matrimonio fundador, así como establecer normas y directrices para los casos de sucesión o de incorporación de familiares a la empresa, por ejemplo. El protocolo es firmado por todos los miembros de la empresa familiar, socios actuales y futuros, donde se incluyen pactos con fuerza moral y contractual (entre la familia e incluso hacia terceros como los recogidos en estatutos sociales). A pesar de su importancia, no existe un modelo único comúnmente aceptado, así que cada empresa tendrá que redactar el suyo en base a su situación personal entre familia, socios, y empresa. Sin embargo para cubrir casos de divorcio o separación es habitual complementar el protocolo con capitulaciones matrimoniales que establezcan qué pasa con los bienes gananciales.

10 ideas para mantener el espíritu en la empresa familiar

La clave de la supervivencia de la empresa familiar está en manos de las nuevas generaciones y, para su integración y generación del espíritu empresarial, es aconsejable seguir el siguiente decálogo:

  1. Realizar periódicamente actos para los miembros de la familia, desde edades tempranas, que les permita vivir y fomentar el espíritu empresarial de la familia. Pueden ser visitas a la empresa, foros, comidas y cenas, concursos de ideas, o competiciones entre padres e hijos de todos los miembros, etc.
  2. Dar la oportunidad a los hijos de formarse en materias relacionadas con la empresa, pero sin obligarles a seguir una trayectoria. Es decir, dejar libertad de elección y en caso de que lo deseen darles la oportunidad de capacitarse.
  3. Comunicar a las nuevas generaciones de forma natural aquellas decisiones de la empresa familiar, en especial las más importantes, para hacerles partícipes de los éxitos.
  4. Establecer planes de carrera para cada miembro de la familia, incluso apoyando otros proyectos de emprendimiento en el seno de la familia.
  5. Fijar la sucesión familiar en base al nivel de capacitación y sobre todo de compromiso, inculcando así a las nuevas generaciones un sentido de meritocracia y de responsabilidad.
  6. Desarrollar el espíritu empresarial desde jóvenes de las nuevas generaciones a través de un programa de mentores, por parte de las generaciones anteriores que han desarrollado su carrera en la empresa familiar.
  7. Crear un consejo de nuevas generaciones donde puedan oír, ver y evaluar las decisiones, para ir captando la filosofía del negocio así como desarrollar su espíritu empresarial.
  8. Apoyar con los recursos de la empresa familiar pequeños proyectos piloto de las nuevas generaciones, para que así vayan desarrollando de forma práctica sus capacidades empresariales.
  9. Dar ejemplo desde los miembros que participan actualmente en la empresa familiar a las nuevas generaciones de la familia.
  10. Apoyar a los nuevos emprendedores que surjan dentro de la familia, colaborando con ellos y celebrando sus resultados, aunque sean al margen de la empresa familiar original.