Tener que resolver conflictos en un negocio es algo normal, porque toda empresa está formada e interactúa con personas. El ser humano es social por naturaleza, aunque en ciertas circunstancias esto lleve a discusiones y peleas, por eso debes de saber resolverlos en tu negocio, porque antes o después surgirá una oposición de intereses o ideas, y ese conflicto, que al principio puede parecer inofensivo, puede derivar en un mal clima laboral que reduzca la productividad del negocio, e incluso acabe en violencia verbal o física. Por eso debes de conocer las siguientes medidas para resolver conflictos:
- Estudiar el origen: muchas veces los conflictos surgen de una pequeña disputa que cada vez se va haciendo más grande. Y sin saber cómo, las partes enfrentadas acaban hasta olvidando el por qué surgió el conflicto. Por eso es tan importante actuar como un detective y estudiar bien el origen del conflicto. Algunos de los orígenes más habituales son:
- Mezclar personas con diferentes estilos o valores personales.
- La cultura de la empresa no está alineada con la de los trabajadores.
- Cambios constantes en los objetivos, políticas y roles que fija la dirección de la empresa a los trabajadores.
- Recursos limitados que obliga a que las personas tengan que compartirlos o trabajen en situación de escasez.
- Generar demasiada presión a los trabajadores por el estilo de dirección, falta de recursos, fijación de objetivos, o caprichos del cliente.
- Saber mediar: para lo que es fundamental saber escuchar y tener empatía, es decir, saber entender el punto de vista de cada parte de cara a poder solucionar conflictos. Para ello cada parte debe de tener la oportunidad de expresar su punto de vista, por descabellado que sea. A veces las partes de un conflicto simplemente necesitan hacerse oír, pero hay que poner límites a la libertad de expresión evitando los insultos y las manifestaciones violentas. Hay que intentar evitar imponer la solución para resolver un conflicto de raíz. En caso contrario el problema volverá a salir antes o después y con más vilurencia, por eso hay que buscar la solución ideal y luego buscar puntos en común para ambas partes. Ese será el punto de inicio para acercar posturas y resolver conflictos.
- Crear equipo: al final esa es la lección y el gran premio a todo el esfuerzo realizado para resolver conflictos en tu negocio. Si damos la oportunidad de que las personas den su opinión libremente y buscamos los puntos en común para no tener que imponer soluciones, aunque éstas sean salomónicas, es por crear un equipo más fuerte. La gran ventaja de los conflictos es que muestra la verdadera personalidad de los trabajadores, y conociéndoles mejor será más fácil motivarles. Y además tú como líder saldrás reforzado, demostrando que estás dispuesto a escuchar y apoyar a tu equipo.