Las claves de éxito en construcción han sido la tabla de salvación de las pocas empresas que han sobrevivido la caída del sector inmobiliario en España. Mucha empresa constructora ha tenido que reinventarse, pasando de construir viviendas a realizar reformas y en los mejores casos a construir obra industrial. En los años de bonanza no tenían que seguir tan a rajatabla las claves de éxito en construcción, por eso ante la crisis del sector la mortalidad fue tan alta.
Es fundamental aprender de los errores del pasado, porque los ciclos siempre se repiten, y aplicar las claves de éxito en construcción independientemente del tamaño de la empresa. Al final cualquier obra se basa en calidad, plazo, y coste y, por eso, cualquier constructora que quiera mantenerse a largo plazo en el mercado debe de seguir las siguientes claves:
- Imagen fiable: como en cualquier sector, la imagen de empresa es fundamental pero en la construcción más por la importancia del resultado final. Una obra no se puede reponer en caso de desperfectos como se haría con un coche y las consecuencias de un defecto de construcción pueden ser enormes. Por eso el volumen de obra ejecutada o la especialización de la empresa, son factores determinantes para la imagen de empresa. Ésta permite pode tener acceso a los mejores clientes, por eso es una de las claves de éxito, y es que a veces las obras se realizan mediante procedimientos como los concursos cerrados, limitados a las mejores empresas.
- Gestión del cliente: en los años de bonanza no se ha considerado parte de las claves de buen funcionamiento y éxito, quizá por eso tan pocas empresas se han mantenido, en especial las más pequeñas. Pero aunque la gestión del cliente no es tan clave como la de costes, hay que pasar a crear relaciones a largo plazo basadas en la confianza por el trabajo bien hecho, lo que se traducirá en una mejor imagen de empresa, gracias al cumplimiento de objetivos de coste y sobre todo de plazos. Con la normativa actual del sector, la calidad es más una obligación legal que algo opcional, por eso la satisfacción del cliente vendrá más por escucharle, informarle y negociar con una mentalidad de ganar - ganar en lugar de compensar la mala gestión de costes a base de los denominados "reformados" de obra.
- Gestión de costes: si los costes son algo fundamental en cualquier empresa, en el sector de la construcción lo es aún más. Hay que recordar que el precio de obra se suele fijar como un porcentaje respecto del coste de ejecución calculado por un arquitecto o ingeniero, es decir, que si la obra vale 100 la constructora que quiera conseguir el contrato tiene que ofrecer un "porcentaje de baja" diciendo que puede ejecutar la obra por 94, por ejemplo. Al haber normalmente un precio cerrado, cualquier error en la gestión de costes reduciría el margen de beneficio de la constructora. Por eso es tan importante el control de los gastos de personal propio, de los costes por contratistas y proveedores, y los costes de estructura tanto administrativa como técnica. Para ello es fundamental una buena planificación y control de la obra, con el objetivo de atajar a tiempo cualquier desviación según lo planificado, tanto en coste como en plazo, pero sin olvidar la calidad exigida por el cliente.