El flujo de caja de una empresa es la diferencia entre los cobros y los pagos que se efectúan durante un periodo de tiempo determinado. Es decir, el flujo recoge el neto obtenido.
Hablamos siempre de cobros y pagos y no de ingresos y gastos. El flujo se refiere al movimiento de dinero.
A la hora de tomar decisiones en la empresa relacionadas con un gasto o una inversión que hay que afrontar, es importante conocer la capacidad existente para generar recursos.
El flujo de caja es la variable que mide esa capacidad.
El flujo de caja es un indicador de la liquidez de la empresa.
Si su importe es positivo, indica que la empresa tiene capacidad para afrontar pagos; que es solvente.
Si el flujo es negativo, significa que la empresa puede tener dificultades para cumplir sus obligaciones de pago. Podría necesitar financiación o aplazamiento de deudas.
El flujo negativo es síntoma de que las salidas de dinero (pagos) han sido superiores a las entradas (cobros).
Eva Fernández
Periodista con más de 10 años de experiencia en marketing digital y, en especial, en la generación de contenidos para marcas de diferentes sectores. De la mano de Anfix y con mi propia experiencia emprendiendo como freelance, he aprendido mucho en los últimos años sobre gestión del negocio, finanzas y productividad.