El mundo de los negocios ha cambiado, el líder del siglo XXI poco o nada tiene que ver con el del siglo pasado. Hoy en día las personas son mucho más que recursos de la empresa, son el activo clave.
Retener y atraer el talento es una labor clave de todo buen líder emprendedor, por eso si quieres tener personas motivadas, productivas y fieles , debes de seguir las siguientes claves para ser un verdadero líder del siglo XXI:
- Empatiza, aprende a ponerte en la piel del otro. Cómo ve el mundo desde su perspectiva única y personal. Sólo así podrás entender sus valores y acciones, en vez de juzgarla.
- Sé humilde, porque el verdadero líder es humilde y se comporta como uno más. Y aunque sea el líder del grupo humano no se considera un jefe sino un sirviente de los demás. Siendo un privilegio tener la responsabilidad de estar al frente del grupo. Por lo que el líder del siglo XXI no permitirá que su ego haga sentir inferiores al resto de personas que componen el equipo.
- Mantén una actitud mental positiva, lo cual su pone un gran trabajo interior para el líder del siglo XXI. Para ello debes de pensar en positivo, evitando los pensamientos negativos ante las dificultades y los problemas que a buen seguro aparecerán en el día a día de la gestión de tu negocio. Un buen líder sabe ver las oportunidades del entorno y evitar las amenazas. Y mientras los demás tienen miedo y se deprimen el líder del siglo XXI se dedica a ejecutar soluciones ante los problemas, contagiando a los demás su visión.
- Usa la escucha activa, que implica mucho más que oír supone también entender. Oír es algo natural, tenemos dos orejas pero muchas veces escuchamos menos de la mitad de lo que oímos. Un verdadero líder hace que el resto del grupo se sienta escuchado y respetado, al interesarse por lo que le ocurre a los otros.
- Haz sentir a los demás que son valiosos, lo que favorece la autoestima en vez de destruirla. Para ello trata de elogiar cuando sea posible y a ser posible en público. Esa es la única manera de que las personas crezcan a tu alrededor, por lo que te estarán muy agradecidos.
- Nunca te rindas, es la cualidad más destacada de un auténtico líder del siglo XXI. Persistir a pesar de las circunstancias, caerse para inmediatamente levantarse impulsado por esa fe ciega en que las cosas finalmente saldrán bien. Lo bueno de esa actitud es que es contagiosa a las personas que te rodean. Sacando lo mejor de cada uno cuando parece que no hay fuerzas para seguir.